Materia obscura o Antimateria como combustible
Una de las mayores esperanzas para los acérrimos fans de Star Trek es que los científicos, algún día, sean capaces de construir un motor real, propulsado por antimateria, similar los poderosos sistemas de propulsión del Enterprise.
Un estudio publicada a principios de este año por un par de físicos emprendedores a avivado aun más las llamas de la imaginación de los viajes interestelares.
Ronan Keane (Western Reserve Academy) y Wei-Ming Zhang (Kent State University) informan de que los ultimos resultados de sus simulaciones informáticas indican que al menos uno de los componentes clave para la realización de un motor de propulsión de antimateria, las toberas magnéticas de alta eficiencia, pueden ser mucho más eficientes de lo que se pensaba. Y estas toberas pueden ser construidas con las actuales tecnologías.
Pero antes de lanzar las campanal al vuelo, retrocedamos un momento.
En primer lugar, es cierto: la propulsión materia/antimateria no es sólo cosa de ciencia ficción. Tal y como son otros muchos aspectos técnicos de la serie, su creador, Gene Roddenberry, se basó en un hecho científico.
La antimateria es la imagen especular de la materia ordinaria. Son antipartículas idénticas en masa a sus contrapartes regulares, pero las cargas eléctricas de las antipartículas se invierten. Un anti- electrón tendría una carga positiva en vez de negativa, mientras que un antiprotón tendría una carga negativa en lugar de positiva.
Cuando la antimateria se encuentra con la materia, el resultado es una explosión, estas cargas opuestas se atraen y ambas partículas se aniquilan en el proceso, sus masas combinadas se convierten en pura energía, es decir, radiación electromagnética que se propaga hacia fuera a la velocidad de la luz
La antimateria sería un combustible muy eficiente para impulsar naves espaciales y reducir su tiempo de viaje. Se calcula que en 20 años se tendrá esta tecnología, refirió el integrante del Departamento de Física de Altas Energías de esa entidad universitaria.
Por ahora, una vez descubierta la antimateria tan cerca de nosotros, el siguiente paso es “imaginar cómo capturar y almacenar antiprotones”
los secretos de la antimateria